Semanas de conferencias con las familias
¡Hola de nuevo!
Esta dos semanas han vuelto a ser muy agotadoras, pues tras la jornada lectiva, he tenido reuniones con las familias (tutorías) para informarles sobre el progreso de sus hijos.
Aunque es igual que en España, me he vuelto a sentir como en mi primer año de trabajo, en el que cada vez que tenía que reunirme con los padres, me ponía muy nerviosa. Aquí, aunque me siento muy segura de lo que estoy haciendo, el tener que reunirme con ellos y contar todo en inglés, me provoca mucha ansiedad.
¿Sabré expresar todo lo que les quiero decir? ¿Seré capaz de crear esa conexión con ellos como lo hacía en España?
El primer día de conferencias estaba sudando y mientras hablaba, notaba cómo se me iba quedando la boca totalmente seca. Y cómo no, la frase de "Perdona si algo no has entendido, pues mi nivel de inglés quizá no sea muy elevado", siempre ha estado presente.
Las siguientes conferencias fueron mejor, me sentía más cómoda y tranquila. Excepto el martes pasado. El agotamiento acumulado durante el fin de semana sumado a la carga excesiva de trabajo y dormir menos de 5 horas diarias, hicieron que me sintiera totalmente bloqueada, tenía una sensación de mareo, la mente saturada, me costó muchísimo comprender lo que los padres me decían, así como expresar todo lo que quería contarles.
Llegué a casa con un sentimiento de impotencia, de no saber por qué me había costado tanto esfuerzo esas reuniones, así que directamente me fui a la cama, y, ¡el miércoles ya estaba como nueva!
Es cierto que hay que aprovechar cada segundo, pues el tiempo aquí pasa demasiado rápido. ¡Ya han pasado 3 meses desde que llegué y todavía pienso que acabo de aterrizar! pero es importante ir creando una rutina que ayude a sentirte descansada y fresca cada día. No quiero que vuelva a ocurrir lo que me pasó el martes.
Consejo del día: DORMIR ES REALMENTE IMPORTANTE SI QUEREMOS ESTAR AL 100%. A veces, hay que dejar atrás algún plan y dedicar tiempo a descansar, pues el cuerpo, al final, pasa factura.
Esta dos semanas han vuelto a ser muy agotadoras, pues tras la jornada lectiva, he tenido reuniones con las familias (tutorías) para informarles sobre el progreso de sus hijos.
Aunque es igual que en España, me he vuelto a sentir como en mi primer año de trabajo, en el que cada vez que tenía que reunirme con los padres, me ponía muy nerviosa. Aquí, aunque me siento muy segura de lo que estoy haciendo, el tener que reunirme con ellos y contar todo en inglés, me provoca mucha ansiedad.
¿Sabré expresar todo lo que les quiero decir? ¿Seré capaz de crear esa conexión con ellos como lo hacía en España?
El primer día de conferencias estaba sudando y mientras hablaba, notaba cómo se me iba quedando la boca totalmente seca. Y cómo no, la frase de "Perdona si algo no has entendido, pues mi nivel de inglés quizá no sea muy elevado", siempre ha estado presente.
Las siguientes conferencias fueron mejor, me sentía más cómoda y tranquila. Excepto el martes pasado. El agotamiento acumulado durante el fin de semana sumado a la carga excesiva de trabajo y dormir menos de 5 horas diarias, hicieron que me sintiera totalmente bloqueada, tenía una sensación de mareo, la mente saturada, me costó muchísimo comprender lo que los padres me decían, así como expresar todo lo que quería contarles.
Llegué a casa con un sentimiento de impotencia, de no saber por qué me había costado tanto esfuerzo esas reuniones, así que directamente me fui a la cama, y, ¡el miércoles ya estaba como nueva!
Es cierto que hay que aprovechar cada segundo, pues el tiempo aquí pasa demasiado rápido. ¡Ya han pasado 3 meses desde que llegué y todavía pienso que acabo de aterrizar! pero es importante ir creando una rutina que ayude a sentirte descansada y fresca cada día. No quiero que vuelva a ocurrir lo que me pasó el martes.
Consejo del día: DORMIR ES REALMENTE IMPORTANTE SI QUEREMOS ESTAR AL 100%. A veces, hay que dejar atrás algún plan y dedicar tiempo a descansar, pues el cuerpo, al final, pasa factura.
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