Mi nueva escuela
Y es aquí donde me bloqueo, no se cómo empezar a hablar de ella, mi nueva escuela, mi nueva segunda casa durante este año.
Al bajar del coche me tiemblan las piernas. Miro hacia el colegio, ¡es enorme!, yo, acostumbrada a mi pequeño cole de Frailes, en el que somos una familia, ahora toca comenzar de cero, y a esto se le suma el hándicap del idioma. Avanzo hacia la puerta, y una vez dentro accedo a la administración, donde me recibe el Principal del colegio. Un hombre muy amable que me enseña todo el cole, en el que durante un par de días me he perdido buscando mi aula.
La primera semana toca organizar el aula, la decoración, distribución de las mesas...digamos, lo sencillo. Cabe destacar la gran diferencia que he encontrado con España. Aquí, la decoración del aula es un elemento clave, paseando por los pasillos se puede observar a todos los maestros y maestras dedicándole horas a colocar carteles, dibujos, muebles que han comprado durante las vacaciones, incluso pintando las paredes. Cada uno es dueño de su aula y la va creando a su gusto. Me ha impresionado la cantidad de dinero que los docentes ponen de su propio bolsillo para este aspecto.
Cada clase tiene una temática y su decoración gira en torno a la misma. Algunas ideas de lo que he ido viendo son: universo, música, animales, frutas, etc. Yo he decidido que mi clase va a ser "la clase de los exploradores", pues vamos a conocer y descubrir culturas diferentes (por eso tienen a su seño española). Con la decoración hago lo que puedo con lo que me voy encontrando, busco ofertas de decoraciones en las grandes superficies, y lo que no encuentro, pongo a prueba mi talento con el DIY.
Estoy en un colegio público por lo que no se le puede pedir a los padres que contribuyan (una similitud con Andalucía) pero me ha gustado que hay familias que ofrecen donaciones de dinero o de materiales e incluso que se ofrecen voluntarios para ayudar en el aula: desde sentarse con los niños, como recortar u organizar material. Lo que sea por facilitar la ardua tarea al maestro y que pueda aprovechar al máximo su tiempo con los niños.
Respecto a la tecnología, igual que en España, tenemos "Smartboard" en el aula. Lo que difiere es que tenemos un carrito de ordenadores para cada clase y a los profes nos dan un Mac y un Ipad para todo el curso.
En la siguiente entrada me centro en lo que estamos haciendo esta semana. Reuniones sobre el currículo y planificaciones.
Al bajar del coche me tiemblan las piernas. Miro hacia el colegio, ¡es enorme!, yo, acostumbrada a mi pequeño cole de Frailes, en el que somos una familia, ahora toca comenzar de cero, y a esto se le suma el hándicap del idioma. Avanzo hacia la puerta, y una vez dentro accedo a la administración, donde me recibe el Principal del colegio. Un hombre muy amable que me enseña todo el cole, en el que durante un par de días me he perdido buscando mi aula.
La primera semana toca organizar el aula, la decoración, distribución de las mesas...digamos, lo sencillo. Cabe destacar la gran diferencia que he encontrado con España. Aquí, la decoración del aula es un elemento clave, paseando por los pasillos se puede observar a todos los maestros y maestras dedicándole horas a colocar carteles, dibujos, muebles que han comprado durante las vacaciones, incluso pintando las paredes. Cada uno es dueño de su aula y la va creando a su gusto. Me ha impresionado la cantidad de dinero que los docentes ponen de su propio bolsillo para este aspecto.
Cada clase tiene una temática y su decoración gira en torno a la misma. Algunas ideas de lo que he ido viendo son: universo, música, animales, frutas, etc. Yo he decidido que mi clase va a ser "la clase de los exploradores", pues vamos a conocer y descubrir culturas diferentes (por eso tienen a su seño española). Con la decoración hago lo que puedo con lo que me voy encontrando, busco ofertas de decoraciones en las grandes superficies, y lo que no encuentro, pongo a prueba mi talento con el DIY.
Estoy en un colegio público por lo que no se le puede pedir a los padres que contribuyan (una similitud con Andalucía) pero me ha gustado que hay familias que ofrecen donaciones de dinero o de materiales e incluso que se ofrecen voluntarios para ayudar en el aula: desde sentarse con los niños, como recortar u organizar material. Lo que sea por facilitar la ardua tarea al maestro y que pueda aprovechar al máximo su tiempo con los niños.
Respecto a la tecnología, igual que en España, tenemos "Smartboard" en el aula. Lo que difiere es que tenemos un carrito de ordenadores para cada clase y a los profes nos dan un Mac y un Ipad para todo el curso.
En la siguiente entrada me centro en lo que estamos haciendo esta semana. Reuniones sobre el currículo y planificaciones.
(Así me dieron mi clase)
(Y así está quedando...)
Muy chula!
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