El visado
13 de Junio de 2019: Ese es el día que me toca ir a la Embajada de los Estados Unidos en Madrid para realizar la entrevista de obtención del Visado.
Llego a las 7:30 a la puerta de la misma y toca hacer cola hasta las 8:10 que me permiten entrar. Vuelven a surgir los nervios, ya que días antes nos habían avisado que a algunos profesores les habían denegado el Visado. Así que, además de los documentos que te obligan a llevar, (pasaporte y DS2019) yo me llevé declaraciones de Renta, nóminas y algunos justificantes de pago de algunas propiedades que tengo aquí en España para poder demostrar que mi vida la quiero continuar haciendo en mi país, que esto es solo temporal.
Una vez que se accede dentro de la Embajada, hay que dejar el móvil en la recepción y pasar un control similar al de los aeropuertos. El interior es impresionante, banderas enormes y fotografías de cargos importantes presiden la primera sala en la que te asignan un número y esperas a ser llamado.
Lo primero es la toma de huellas dactilares y tras esto, te llaman a una ventanilla y en mi caso, un señor americano, me hizo varias preguntas: Cuánto tiempo llevo trabajando, qué voy a hacer en EEUU, dónde voy a vivir y qué voy a enseñar. Una vez respondido todo, se quedó con mi pasaporte y me dijo que lo recibiría, junto con el Visado en una semana.
Y así fue, 7 días más tarde fui a Correos y recogí el documento que me abría las puertas a este, mi nuevo hogar.
Llego a las 7:30 a la puerta de la misma y toca hacer cola hasta las 8:10 que me permiten entrar. Vuelven a surgir los nervios, ya que días antes nos habían avisado que a algunos profesores les habían denegado el Visado. Así que, además de los documentos que te obligan a llevar, (pasaporte y DS2019) yo me llevé declaraciones de Renta, nóminas y algunos justificantes de pago de algunas propiedades que tengo aquí en España para poder demostrar que mi vida la quiero continuar haciendo en mi país, que esto es solo temporal.
Una vez que se accede dentro de la Embajada, hay que dejar el móvil en la recepción y pasar un control similar al de los aeropuertos. El interior es impresionante, banderas enormes y fotografías de cargos importantes presiden la primera sala en la que te asignan un número y esperas a ser llamado.
Lo primero es la toma de huellas dactilares y tras esto, te llaman a una ventanilla y en mi caso, un señor americano, me hizo varias preguntas: Cuánto tiempo llevo trabajando, qué voy a hacer en EEUU, dónde voy a vivir y qué voy a enseñar. Una vez respondido todo, se quedó con mi pasaporte y me dijo que lo recibiría, junto con el Visado en una semana.
Y así fue, 7 días más tarde fui a Correos y recogí el documento que me abría las puertas a este, mi nuevo hogar.
Comentarios
Publicar un comentario